Son monjas jóvenes que no quieren resignar ninguno de sus dos gustos, la vocación de estar al servicio de Dios y la de comer coños. Por eso es que ellas se juntan a escondidas en la sacristía todos los martes.
Son monjas jóvenes que no quieren resignar ninguno de sus dos gustos, la vocación de estar al servicio de Dios y la de comer coños. Por eso es que ellas se juntan a escondidas en la sacristía todos los martes.