A la casa de éste tío llegó a golpear la puerta para vender sus galletas de Boy Scouts. Pero la jóven se encontró con un dueño de casa muy cachondo que no solo le compró todas las galletas, le enseñó su gran polla.
A la casa de éste tío llegó a golpear la puerta para vender sus galletas de Boy Scouts. Pero la jóven se encontró con un dueño de casa muy cachondo que no solo le compró todas las galletas, le enseñó su gran polla.